jueves, 30 de mayo de 2013

América latina y las inversiones extranjeras

América latina se ha convertido en la región más cotizada del mundo si se mide según las inversiones extranjeras directas que recibe. En los últimos años los ‘negocios’ que ofrece la región se han multiplicado como hongos. Este crecimiento se ha dado especialmente en el renglón de la minería, también en el agro, las finanzas y otras inversiones de carácter especulativo. El incremento es, en gran parte, resultado de la gran demanda de materias primas que realiza China en forma consistente durante los últimos tres lustros.
Los países de América latina recibieron 173 mil millones de dólares en concepto de inversiones directas extranjeras en 2012. La cantidad superó en un 6 por ciento la suma correspondiente a 2011. Casi duplica la inversión extranjera recibida a principios de siglo. Al mismo tiempo, las rentas que pagaron los países de la región a sus acreedores también aumentaron en forma significativa. En 2012 la región casi alcanzó a EEUU. Este recibió un total de 175 mil millones de dólares. China ocupó el segundo lugar con 110 mil millones en el mismo año.
Hay que hacer la salvedad que las inversiones directas extranjeras en EEUU, China y América latina reciben un trato legal muy distinto. En EEUU sólo se aceptan si benefician a los monopolios de ese país. En China hay una regulación muy estricta que no permite que los inversionistas se lleven las ganancias. En cambio, en América latina cada país tiene sus propias reglas que generalmente son muy flexibles y favorecen al inversionista extranjero.
Entre 2002 y 2011, sin embargo, los pagos de los países latinoamericanos a empresas que hacen inversiones en la región se multiplicaron cinco veces (un 500 por ciento). Pasaron de 23 mil millones en 2002 a 115 mil millones dólares en 2011, según la CEPAL. La secretaria de la CEPAL, Alicia Bárcena, dijo que la rentabilidad seguirá elevada en los próximos años, favoreciendo las repatriaciones de divisas. La CEPAL recomienda a los gobiernos que impulsen políticas que vinculen el enorme flujo de inversiones con cambios estructurales de sus economías. Si no se adoptan políticas adecuadas, pronto las exportaciones de rentas por las inversiones extranjeras superarán las entradas. Las recomendaciones de la CEPAL no son bien acogidas por la mayoría de los países, especialmente Panamá.
“En promedio, agregó Bárcena, cada millón de dólares crea tres puestos de trabajo”. Las inversiones extranjeras no son necesariamente un beneficio. Pueden resultar muy negativos si no son parte de un plan de desarrollo.
Brasil fue destinataria de 65 mil millones de dólares y consolidó su posición como principal destino de las inversiones en la región. Chile y Colombia atrajeron 30 mil y 16 mil millones de dólares, respectivamente. Tanto Brasil como Chile son grandes exportadores de materias primas a China. En el caso de Brasil, exporta hierro y productos agrícolas. Chile es un exportador de cobre.
En América del Sur, exceptuando Brasil, el sector minero siguió encabezando las inversiones extranjeras con el 51 por ciento. En Brasil, a pesar de ser una potencia minera mundial, sólo representó el 13 por ciento de la inversión extranjera. El sector industrial fue el más importante para Brasil, capturando el 38 por ciento de la inversión extranjera.
Cuando se analiza el comportamiento de la renta según sector se destaca la alta rentabilidad de las industrias extractivas. La inversión extranjera directa dirigida a la minería, tiene una rentabilidad superior a la media. La demanda china de materias primas puede sufrir una desaceleración en los próximos años. Los analistas plantean que la economía de ese gigante asiático demandará productos semi o totalmente elaborados. En este caso, estarían en posiciones más ventajosas México y Brasil. De todas maneras, seguirían siendo economías dependientes de polos de desarrollo ajenos a su propia dinámica.
En el caso de Centro América, la región recibió  8.876 millones de dólares en inversiones extranjeras. Es decir, un poco más del 5 por ciento del total latinoamericano. La suma representó un aumento del 7 por ciento en comparación con el 2011.
En 2012 Panamá fue el mayor receptor de inversión extranjera en el istmo centroamericano con 3 mil millones de dólares, seguido por Costa Rica con 2.3 mil millones, Guatemala (1.2 mil millones), Honduras ($1 mil millones), Nicaragua (810 millones) y, por último, El Salvador con 516 millones de dólares. La CEPAL también advierte que las inversiones directas extranjeras pueden crear condiciones muy desfavorables – “reforzando los patrones de especialización vigentes” - si los gobiernos no regulan la entrada de capitales a los países de la región.
Panamá es uno de los pocos países donde no existen reglas de juego para las inversiones extranjeras. La mayor parte consiste en el llamado ‘capital golondrina’ que entra y sale, despojando la economía local de sus riquezas. En 2011 EEUU representó el 60 por ciento de las inversiones extranjeras en Panamá. Colombia el 20 por ciento y Venezuela el 10 por ciento. Las dos terceras partes de las inversiones fueron en los sectores Finanzas y Comercio. En el último lustro, Panamá no sólo experimentó un proceso de desindustrialización. Su planta industrial que sobrevivió fue vendida a capital extranjero: las galletas Pascual, las lecheras Bonlac y Estrella Azul, el café Durán, las cervecerías Nacional y Del Barú, así como el transporte colectivo urbano Mi-Bus. Por último el Banco del Istmo, vendido a HSBC-Panamá que, a su vez, fue comprado por Banvivienda de Colombia.
30 de mayo de 2013.

jueves, 23 de mayo de 2013

Crisis energética exige responsables y renuncias

Las renuncias de los ministros de Estado que acompañan la gestión del presidente Ricardo Martinelli deberían estar a la orden del día. Para comenzar, el ministro de Comercio e Industrias por el manejo irresponsable y peligroso en la generación de energía eléctrica. También es de rigor que el ministro de la Presidencia presente su renuncia por el fracaso estrepitoso de los cambios introducidos al sistema de transporte público de la ciudad de Panamá. Igualmente, le corresponde renunciar, en forma efectiva (‘no irrevocable’), al ministro de Seguridad por desobedecer la Constitución y permitir que efectivos de fuerzas armadas extranjeras se desplacen por el país y construyan campamentos. A los ministros de Obras Públicas y Vivienda les corresponde abandonar sus cargos como consecuencia de las tragedias fatales causadas el año pasado y que se repetirán este año por estar haciendo negocios a costilla de la vida de las familias que viven en comunidades propensas a inundaciones.
A la lista de las renuncias que la ciudadanía espera, hay que agregar a la ministra de Educación quien cerró los planteles educativos durante tres días por la crisis de energía provocada por la desidia administrativa del gobierno. Al ministro de Asuntos del Canal de Panamá, por permitir que los empresarios en la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) sigan desviando los enormes ingresos que recibe - por concepto de peajes - hacia programas contrarios a los intereses del país. El ministro de Desarrollo Agropecuario urge que se separe de su cargo por la ruina que ha causado su política de importación de alimentos a cien mil agricultores y campesinos. El canciller debe asumir la responsabilidad por el exabrupto del presidente Martinelli al negar que le había enviado sus felicitaciones al presidente Nicolás Maduro. El ministro de Salud debe cederle su lugar a alguien políticamente mejor preparado para ejecutar los programas preventivos y, además, resolver la crisis absurda de la basura.
No se escapan de la lista los ministros de Gobierno, Trabajo, Economía y Desarrollo Social quienes abandonaron sus responsabilidades para dedicarse a otros negocios. Quizás quienes deben abandonar en forma más urgente sus cargos - antes de que pongan en serio peligro la integridad de la República - es el equipo que maneja la política de energía. En este grupo hay fuertes intereses ligados a la construcción de hidroeléctricas, la explotación minera y la exportación de electricidad al mercado norteamericano. Son intereses de grandes trasnacionales asociadas a familias panameñas que ocupan los puestos más altos de la administración pública y de la oposición.
Según informaciones proporcionadas por autoridades nacionales, la crisis energética fue provocada por una decisión equivocada de reducir el nivel de agua de las represas de Fortuna (en Chiriquí) y de Bayano (en Chepo), debido a que la época de lluvia ‘invierno’ se acercaba. El primer error se cometió cuando se decidió trabajar con una reserva de agua de 15 días en vez de la normal que son 30 días.  Cuando se dieron cuenta que hicieron mal sus cálculos – con quizás qué criterio empresarial – no procedieron – segundo error -  a organizar la población para enfrentar la emergencia. Al contrario, cometieron el tercer error y cerraron las escuelas dejando a cerca de 1 millón de estudiantes varados. Este error tiene repercusiones sociales profundas. Además, no responde a estrategia alguna. Los centros educativos del país sólo consumen el 3 por ciento de la energía que genera el país. Todo el sector público consume el 16 por ciento. En cambio, el sector comercial consume el 47 por ciento.
El cuarto error fue seguir suministrando energía a los antros de vicio como los casinos, burdeles y otros centros nocturnos afines. Si hubieran cerrado sólo uno de los ‘mall’ (centros comerciales) de la capital habrían ahorrado la energía que consume una ciudad entera del interior del país.
El quinto error es no tener un plan de contingencia para el futuro. La política actual de producción energética – y que seguirá vigente - responde exclusivamente a los intereses de los especuladores nacionales y extranjeros. Estos intereses son, en primer lugar, prepararse para la demanda de las explotaciones mineras de Petaquilla y Cerro Colorado. Segundo, satisfacer la demanda del mercado internacional para lo cual el país se está conectando a la red mesoamericana que va desde Colombia hasta California, EEUU, pasando por Centro América y México. En tercer lugar, cubrir la demanda del área metropolitana que rodea el Canal de Panamá.
En ningún momento se contempla la necesidad urgente de proveer con electricidad a las 500 mil personas que actualmente no cuentan con luz en el país. Según un centro de investigación nacional “la crisis del sector eléctrico requiere de una solución política que abra espacio a las fuerzas populares y democráticas en la solución de los mismos. La crisis del sector eléctrico es una muestra que este Estado es insostenible y que es urgente su transformación profunda”.
Se necesita, agrega, “un sentido del desarrollo con equidad, asegurando la más alta eficiencia y eficacia energética”. Para ello urge la renuncia de los ministros del consejo de gabinete que colaboran con el presidente Martinelli.
23 de mayo de 2013.




jueves, 16 de mayo de 2013

Martinelli triunfa en las primarias del CD

Las primarias del Partido Cambio Democrático (CD), celebradas el 12 de mayo, arrojaron un triunfo mediático contundente para el presidente Ricardo Martinelli. Según las cifras oficiales, el 40 por ciento de los miembros del CD salieron a depositar su voto por los pre-candidatos a la Presidencia de la República. Martinelli celebró, al final de la jornada electoral interna, como si hubiera ganado las elecciones generales que se efectuarán en mayo del próximo año.
Martinelli es conciente que el camino que emprende su partido político hacia las elecciones de 2014 será escabroso, cuesta arriba y lleno de obstáculos. Su gestión, que se inició en 2009, ha enajenado a un pueblo cansado de los exabruptos de sus acciones: cortes de agua, colapso del sistema de transporte urbano, recortes en los programas de salud, deserción escolar, crisis de la seguridad social y daños irrecuperables al ambiente, entre otros. Además, ha reprimido trabajadores, campesinos, pescadores, pueblos indígenas, educadores, trabajadores de la salud y otros sectores sociales. En cambio, ha beneficiado a especuladores, traficantes, financistas, tanto nacionales como extranjeros.
El balance medido en términos electorales es negativo. Sin embargo, cuenta con una ventaja que no tienen sus oponentes: Controla todos los resortes del poder. En principio, le da mucho margen de acción para crear situaciones que le favorece.
En las primarias del CD salió victorioso José Domingo Arias, ex ministro de Vivienda, quien no cuenta con una trayectoria política, pero fue favorecido por el presidente Martinelli. El CD no le ofrece a Arias una ‘maquinaria’ electoral propia. Sin embargo, cuenta con la organización electoral de los 18 diputados ‘tránsfugas’ del PRD y del Partido Panameñista (actualmente en la oposición), con recursos económicos y con el respaldo del presidente Martinelli.
A pesar de que la campaña no se iniciará formalmente hasta principios de 2014, con la selección de Arias como candidato a la Presidencia del CD, ya se rompieron todos los protocolos. Sólo falta que el Frente Amplio por la Democracia (FAD) anuncie su candidato y que Juan Jované obtenga la bendición del Tribunal Electoral para lanzar su candidatura independiente, para que se complete el panorama definitivo. Tanto el FAD como Jované representan fuerzas sociales populares que han estado ausente de los torneos electorales panameños por 30 años.
En la actualidad, Juan C. Navarro, del PRD, encabeza las encuestas con un 36 por ciento de las preferencias. Sus contrincantes lo acusan de no presentar un perfil opositor convincente frente a Martinelli. Quienes lo defienden plantean que no tiene que tomar la ofensiva si su táctica hasta ahora ha funcionado. El candidato presidencial del Partido Panameñista, Juan C. Varela, no ha podido levantar su perfil. Aún no supera el 20 por ciento de las preferencias electorales. Varela es el actual Vicepresidente de la República. A pesar de haber roto con Martinelli, su imagen sigue siendo asociada con el actual gobierno. El candidato del CD, J. Domingo Arias, obtuvo el 8 por ciento de las preferencias electorales en una encuesta realizada esta semana. Las expectativas son de que aumente en las próximas semanas. Si no logra superar el 15 por ciento entre mayo y junio se encontrará en serios problemas. Si para septiembre u octubre no alcanza el 30 por ciento, el presidente Martinelli tendrá que pensar en nuevas opciones si piensa continuar en el poder.
A diferencia de los partidos tradicionales de la burguesía panameña, el FAD sólo puede ganar en esta contienda electoral. Ha demostrado poder de convocatoria, a pesar de no contar con recursos. El FAD es una alianza de fuerzas sociales donde se destacan el sindicato de los trabajadores de la construcción, sectores de los educadores y estudiantes, así como un grupo compacto de intelectuales de izquierda. Su objetivo, aparente, es consolidar su presencia en la arena política para realizar un trabajo de agitación y educación a escala nacional.
La candidatura independiente del profesor Jované, economista, hace 10 años fue administrador de la Caja del Seguro Social, responde a una alianza de sectores sindicales, educadores, estudiantes e intelectuales de izquierda. Jované ha planteado su programa de gobierno, introduciendo iniciativas de desarrollo que tomen ventaja de las enormes riquezas del país. Sólo anoche planteó en una cena con sus partidarios, que redefiniría en forma radical las políticas agropecuarias (seguridad alimenticia) y las políticas ambientalistas (‘extractivistas’). El gobierno actual, dándole seguimiento a las políticas neoliberales del FMI, ha acabado con la producción nacional obligando al país a importar los alimentos que consume la población. Igualmente, le ha entregado el subsuelo a empresas trasnacionales depredadoras que ya comenzaron a destruir los bosques y ríos del país. 
El triunfo de Martinelli en las primarias de su partido CD no son una garantía que pueda “subir la loma” electoral en 2014. Todo indica que tendrá que realizar un esfuerzo adicional para lograr que su táctica electoral dé los frutos que él espera. El electorado panameño no se convencerá con un discurso que exalte las obras urbanas y mucho menos por el incremento turístico o bancario. Hoy por hoy, en Panamá el voto castigo es todavía el que se impondrá en el próximo torneo electoral.
16 de mayo de 2013.

jueves, 9 de mayo de 2013

La cumbre de SICA siembra incertidumbre

La visita del presidente de EEUU, Barack Obama, a Centro América dejó un amargo sabor a incertidumbre. Dejó su huella en los asuntos internos de Costa Rica y, de paso, en la cumbre de SICA notificó a los otros mandatarios de la región que sus países no tienen espacio alguno en la congestionada agenda de Wahington. Entonces, ¿a qué respondió el faraónico desplazamiento de centenares de personas hacia lo que sus asesores llaman las lejanas selvas tropicales de Centro América?
Durante su estadía en San José no dio respuesta a las múltiples preguntas que se hacían los pueblos centroamericanos y dejó a los mandatarios reunidos en SICA a la espera de nuevas líneas de acción. Los discursos de antaño y las promesas de sus antecesores quedaron soterrados bajo el peso del poderío imperial. A su homólogo panameño, Ricardo Martinelli, quien le pidió el envío de gas para un nuevo negocio que está creando a orillas del Canal, le respondió con una negativa tajante.
Martinelli es un magnate de supermercados y se metió con el abogado de los financistas más poderosos del mundo. Obama insistió en resucitar la propuesta de libre comercio regional planteada por Clinton hace 15 años. Se olvidó por completo que él mismo firmó un tratado de “libre comercio” asimétrico con las repúblicas de la región. ¿Estaría pensando en la locomotora china o en los problemas que presenta el fracaso de la zona euro?
Incluso, no respondió ante la pregunta de varios de sus colegas sobre la política que EEUU aplica contra Venezuela. La mayoría de los países centroamericanos quieren mejorar sus relaciones con el país del fallecido líder Hugo Chávez. Sólo Nicaragua es miembro de ALBA y PetroCaribe. Sin embargo, Guatemala, El Salvador e, incluso, Honduras, quieren sumarse a las ventajas que ofrece Venezuela en materia de petróleo a bajos precios. (En realidad, muy favorables comparados a los que ofrece la bolsa de valores de Nueva York que fija el precio del petróleo de Houston).
EEUU se ha quedado sólo, aislado en el mundo, en su posición obtusa de no reconocer los resultados de las elecciones presidenciales realizados en Venezuela el 14 de abril próximo pasado. La posición de Obama contrasta con el gobierno conservador español, que preside Mariano Rajoy, que ya reconoció a Maduro como nuevo mandatario. Igualmente, J. Miguel Insulza, secretario general de la OEA, tuvo que retroceder y aceptar el triunfo electoral de Maduro.
La lógica de Obama recuerda la política de Kennedy en 1961 cuando encerró a su país en una posición que finalmente terminó rompiendo con la Revolución cubana y su líder Fidel Castro. En el caso de Venezuela, las elecciones recientes le ofrecen aún a Obama la posibilidad de trabajar junto con el resto de los países de la región para avanzar hacia un acuerdo político hemisférico. Pero en vez de avanzar en una dirección que podría arrojar resultados favorables, en San José mantuvo su posición contraria a Venezuela e, indirectamente, contra el resto del continente. Abanicó el Pacto Trans-Pacifico que incluye a cuatro países latinoamericanos: México, Colombia, Perú y Chile. Lo hizo de tal manera que parecía un reto a la Alianza Bolivariana (ALBA) así como al MERCOSUR e, incluso, UNASUR.
El analista norteamericano Mark Weisbrot señala que “la administración Obama no acepta que la región cambió y está obstinado en eliminar a los gobiernos de izquierda”. Agrega que “Brasil también debe mantenerse vigilante”. Brasil ya le pidió a Obama que mantenga su distancia de Venezuela. Tanto la presidente Dilma Rousseff como Lula tuvieron palabras fuertes en defensa de la integridad de la patria de Chávez.
Sin duda, la política de Washington es desestabilizar la región. La pregunta sería a ¿qué objetivo inmediato o a corto plazo podría responder una estrategia de este tipo? La mafia norteamericana (que controla el tráfico de drogas global y el “lobby” anti-cubano) se siente cómoda con este acercamiento inesperado a la Casa Blanca. Los republicanos, que aún añoran los días en que los ‘halcones’ dirigían la política exterior de EEUU, ven con buenos ojos la posible guerra contra un país suramericano. No hay que olvidar que EEUU ya envió en una ocasión en el pasado sus barcos de guerra a las costas caribeñas de Venezuela.
Obama puede estar pensando en una gran estrategia por las líneas del tratado de libre comercio Trans-Pacífico. América latina y sus enormes riquezas siguen siendo de enorme importancia para EEUU. Tiene que cuadrar a los países latinoamericanos y Venezuela es un obstáculo. El presidente Maduro es visto todavía como el aprendiz de Chávez, dirigente inimitable quien guió a un continente sediento de justicia social. Pero el triunfo electoral reciente logró lo esencial: Maduro es el sucesor y continuador de las políticas de Chávez.
Lo importante en este nuevo escenario, y así lo entiende el círculo que gobierna con Obama, es que el movimiento iniciado por Chávez encontró su camino y continuará avanzando dando la lucha a pesar de la ausencia de su fundador. Aquí radica el peligro para la hegemonía de EEUU. Como consecuencia, Obama introduce en la cumbre de SICA la carta de la incertidumbre.
9 de mayo de 2013.

jueves, 2 de mayo de 2013

Obama montado sobre su caballo rojo

El presidente de EEUU, Barack Obama, se reunirá el sábado con los mandatarios de los 8 países miembros del Sistema de Integración Económica Centroamericana (SIECA) en San José de Costa Rica para revisar la política militar en la región. No hay una agenda clara por parte de los países de la región. Sin embargo, Obama tiene muy claro sus objetivos. En primer lugar, quiere asegurar que la región se mantenga firmemente en el “patio trasero” de la política militar de EEUU. En segundo lugar, quiere dejar su huella política en las iniciativas del Pentágono. En tercer lugar, Obama pretende crear una gran alianza entre países con políticas neoliberales contrarias a ALBA, MERCOSUR y otras iniciativas en la región.
La reunión ofrecía la oportunidad para abordar los temas de “migración ilegal, inseguridad, contención del crimen organizado y lucha contra el narcotráfico”. Todos estos temas fueron vetados.
La única que habla sobre las drogas es Laura Chinchilla, presidente de Costa Rica, quien insinuó que Centroamérica debería plantearle a EEUU que la actual guerra contra las drogas ha fracasado y pone en peligro la seguridad de toda la región. La única mujer presidente en la región puntualizó que “si seguimos haciendo exactamente lo mismo nunca podremos cantar victoria”.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció a última hora que viajaría. Su indecisión se debe a dos razones. Por un lado, Costa Rica mantiene una disputa fronteriza con el país vecino y reclama su soberanía sobre una isla en el rió San Juan. Por el otro, el encuentro con Obama tampoco es de su agrado. EEUU le declaró la guerra a Nicaragua en la década de 1980 y Obama no ha querido reconocer el enorme daño material y moral que ese país le causó a la Patria de Sandino. 
Obama viajará a Costa Rica con el fin de recordarle a los mandatarios que desde 2007 el gobierno de EEUU invirtió, según su presupuesto, 500 millones de dólares para la llamada Iniciativa de Seguridad Regional. Esta suma no incluye 160 millones de dólares que el Pentágono destina al despliegue de sus fuerzas armadas en la zona. Tampoco se sabe qué cantidad de dinero ha sido canalizada por otras vías desconocidas a Honduras, Guatemala o Panamá.
Además, su viaje responde al hecho que EEUU aumentará su presupuesto militar para Centro América. En el Senado de ese país el secretario de Estado, John Kerry, anunció que el incremento será significativo. En esa oportunidad le reiteró a los senadores que América latina sigue siendo el “patio trasero” de EEUU. En cada uno de los países de la región EEUU tiene una presencia militar significativa.
En el caso de Panamá, en estos momentos, el Comando Sur de EEUU desarrolla operaciones en dos provincias en el marco de una operación que llama “Horizontes Abiertos”. Según el Comando Sur estas operaciones se inauguraron hace 30 años cuando el general Manuel A. Noriega era el jefe de las Fuerzas de Defensa de Panamá (FDP). En 1989 EEUU invadió a Panamá y secuestró a Noriega acusándolo de traficante de drogas ilícitas. Fue condenado a 20 años de prisión en EEUU.
En la actualidad, la operación “Horizontes Abiertos” pretende realizar ejercicios militares en diferentes puntos de Panamá. Tendrá su sede en la antigua base ‘Sherman’ de los Infantes de Marina, en la salida caribeña del Canal de Panamá. Según el Comando Sur, rebautizaron la base militar con el nombre de ‘Cristóbal Colón’.
En una operación militar complementaria, el comando Red Horse (‘Caballo Rojo’) - de la Fuerza Aérea de EEUU - está construyendo un campamento para alojar a 500 efectivos militares en el área de Metetí, en la provincia del Darién, vecina con Colombia. En este sector se realizarán maniobras militares de EEUU a partir de junio de 2013. El Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT), un aparato militar creado en Panamá, mantiene un control ferreo sobre las comunidades rurales del Darién bajo el pretexto que está vigilando los movimientos de las FARC. 
Obama, en vez de visitar a Centro América para ver de cerca como avanzan los operativos del Comando Sur en la región, debería prestarle atención a los problemas de integración. Por lo menos, ponerse al tanto del Tratado de Libre Comercio (TLC) que tiene EEUU con la región. En la actualidad, el comercio con Centro América asciende a 40 mil millones de dólares. En 2005 representaba 27 mil millones de dólares. Lo impactante es que mientras que las exportaciones de Centro América a EEUU se mantuvieron estables, las de EEUU hacia la región casi se duplicaron. En cinco años el saldo comercial negativo para Centroamérica casi se quintuplicó. El TLC ha sido un fracaso para la región. Para Obama un gran éxito.
Más aún, las inversiones directas de EEUU en la región tampoco han crecido como creyeron los promotores del TLC, a pesar de los privilegios y exenciones. En el último lustro pasaron de 3 mil millones de dólares a 4 mil millones. Es una lástima que Obama no incluya en la agenda de la cumbre estos temas de vital importancia para la región. En cambio, aparece como guerrero montado sobre su ‘caballo rojo’ en los bosques húmedos del Darién.
2 de mayo de 2013.